Meditación: Derribando mitos

Pau Cassettari
En Occidente siempre encontramos buenas excusas para no tomarnos un momento de quietud y serenidad. Creemos que nuestra naturaleza es estar haciendo algo constantemente: cuantas más actividades hacemos en el día, más productivo se vuelve éste, ¿no?
Y dentro de este panorama, cuando pensamos en Meditar, es probable que aparezca el fantasma de que hacerlo es una “pérdida de tiempo”, y de la mano de esta creencia aparecen todas las excusas válidas para no hacerlo: “no tengo tiempo”, “eso lo hacen sólo los yoguis”, “soy muy ansiosa/o para meditar”, etc.
En esta ocasión, te quiero compartir algunos mitos muy comunes sobre la Meditación que seguramente alguna vez hayas escuchado o creído y, de esta manera, comenzar a hacerle entender a nuestro ego que ¡ya no tiene que haber más excusas para meditar! 🙌 Y así gozar de todos los beneficios que nos brinda la práctica de Meditación.
1. “Meditar es poner la mente en blanco”
Este es el gran primer mito a derribar ya que, si lo creemos, lo primero que va a suceder cuando intentemos meditar es que aparezca una frustración que nos quite las ganas de seguir intentándolo. Porque claro, el sólo hecho de pensar en poner la mente en blanco, es pensar; y si suponemos que meditar es no pensar, pues, nos vamos a estar enojando con la Meditación y/o con nosotrxs mismxs por no poder poner la mente en blanco.
Pensar es natural. Y es necesario para vivir. Lo que propone la Meditación, al menos al comienzo, es poner en práctica la conciencia testigo. ¿Qué quiere decir esto? Que no nos involucremos con los pensamientos que aparecen, que no nos identifiquemos ellos: no somos lo que pensamos, somos aquello que está pensando.
Entonces, no hace falta poner la mente en blanco, sino saber y poder observar nuestros pensamientos sin que se sigan reproduciendo, sin que aparezcan los diálogos internos. La Meditación es la práctica para comenzar a observar los pensamientos, y no creer que somos los pensamientos.
Este mismo hecho puede hacer creer que cuando nos disponemos a meditar tenemos más pensamientos que de lo común. Pero en realidad esto tiene que ver con que ahora, que nos dispusimos a meditar, estamos siendo conscientes de la cantidad de pensamientos por segundo que tenemos. ¡Tranqui! Que este hecho nos trae muchos beneficios de autoconocimiento al tomar noción de aquello que pensamos, porque al hacerlo, tenemos el poder de cambiar esos pensamientos si nos damos cuenta que no nos son nutritivos.
2. “Hay que ser espiritual para meditar” “Hay que pertenecer a un tipo de religión” “Hay que ser yogui para ello”
En principio, todos los seres somos espirituales, no importa qué hagamos de nuestra vida ni a qué nos dediquemos ni cómo seamos: todos somos espíritu, alma, energía divina, viviendo una experiencia humana. Así que tanto vos como yo, somos seres espirituales.
Por otro lado, no hace falta pertenecer a una religión en particular para meditar ni tener experiencia previa (justamente la experiencia se hace al comenzar, y todxs comenzamos sin experiencia). Millones de personas en el mundo practican meditación y no todas pertenecen a una misma religión. Meditar es una práctica para calmar y serenar la mente (entre otras cosas), y todas las personas tienen mente como para poder poner en práctica la meditación. Así que meditar es una práctica libre, universal y gratuita 😜, simplemente es una decisión personal querer poner en práctica la meditación o no.
3. “No puedo sentarme tanto tiempo sin tener dolor en la espalda” (o cualquier parte del cuerpo)
Lo más recomendado para meditar es sentarse con la espalda derecha, y seguro habrás escuchado hablar de la famosa postura para meditar llamada “postura del loto”. Está claro que esta postura requiere de mucha preparación y flexibilidad, ¡pero no es necesario realizarla para poder meditar!
Tampoco es indispensable sentarte en el piso. Si querés meditar, lo que menos tiene que importarte, es la postura. ¿Por qué digo esto? Porque vamos a darle prioridad siempre a la comodidad, sobretodo en nuestras primeras meditaciones, para que la mente pueda enfocarse en la meditación y no estar pendiente de si duele la espalda, la cadera, las rodillas, etc.
Si bien lo ideal sería sentarte con la espalda derecha, podés hacerlo tanto en el piso (sobre un zafu, cojín o manta que te dé altura) como en una silla. En ambos casos, si necesitaras apoyar tu espalda en un respaldo de la silla o de una pared, ¡podés hacerlo! Simplemente procura que tu columna vertebral quede derecha (tip: pegá tu cola hacia el respaldo para asegurarte tener la columna alineada). Y si por algún motivo no podés sostener la postura de sentada/o, podés recostarte en una superficie agradable para tu cuerpo (no rígida).
Como podrás ver, sostener determinada postura ya no puede ser una excusa que te separe de comenzar a meditar. Algunas escuelas budistas sostienen que “Meditar es la postura”.
Si tenés dudas sobre qué postura tomar para meditar, podés ver el video de 3 min donde te lo muestro mejor 😉
4. “Tengo demasiada ansiedad como para ponerme a meditar” “Es para personas tranquilas”
La meditación es para cualquier persona que se anime a emprender el viaje de autoconocimiento para poder dominar mejor pensamientos y emociones, sin que éstas últimas la dominen a ella.
Si sos una persona que suele tener ansiedad, entonces anímate a experimentar los beneficios de la meditación ya que vas a sentir cómo con la práctica comenzás a tener mayor conciencia y manejo de tus emociones, y cómo comienzan a disminuir los episodios de ansiedad en el día a día. La meditación y la respiración son las mejores aliadas de la calma y la serenidad, las cuales derriban a la ansiedad. Porque sí, el estado natural de la mente es de armonía, y meditar supone volver a ello 🧘♀️
Además, así como en el yoga, existen distintos tipos de meditación y muy seguramente al menos un estilo de meditación guiada se adapte a tus características y necesidades.
5. “No tengo tiempo”
Este mito/excusa me divierte 😆. ¿Cuánto tiempo tenés para vagar por las redes sociales, para mirar Netflix o ver la tele? No se necesita un tiempo mínimo para comenzar a meditar. Con que te dispongas a respirar de manera consciente y/o meditar durante 2 minutos, ya estás comenzando con la práctica. Para comenzar a meditar, siempre es aconsejable proponerte hacerlo por pocos minutos y luego, con la práctica, comenzar a aumentar el tiempo de meditación. Tu propio Ser va a ser quien te guíe en la cantidad del tiempo: en algún momento vas a notar que algo te dice ¿ya está? ¿ya terminamos? y esta sensación te va a ir pidiendo dedicarle más tiempo a la meditación diaria, semanal o con la frecuencia con la que comiences.
Hay una frase que dice: “Medita 20 minutos al día todos los días; y cuando no tengas tiempo, entonces, medita 1 hora” 💜
6. “Meditar me aburre”
Bueno, meditar no tiene por qué ser algo divertido. La diversión se puede buscar en otros aspectos de la vida. Puede que ducharte tampoco sea algo necesariamente divertido en la vida, pero sin embargo lo hacés todos los días o al menos bastante seguido. Así como respetas la higiene física, meditar es una higiene mental, mucho más necesaria de lo que se cree.
Además, existen muchos tipos de meditación. Te sugiero ir probando distintas meditaciones guiadas hasta que encuentres el o los estilos que más te funcionen. Cuando des con un tipo de meditación guiada que te guste y te sirva, continuá con ése por un tiempo más para ir profundizando en la experiencia, y luego podés volver a probar nuevas formas de meditar.
Probablemente existan más mitos y creencias respecto a la Meditación, pero con estos 6 mitos ya te habrás dado cuenta que Meditar está al alcance de todas las personas. No hace falta experiencia previa, ni ser una persona tranquila ni iluminada, ni pertenecer a una religión, etc. Simplemente basta con que le des una oportunidad a la Meditación en tu vida e intentes sostenerla para que se vuelva un hábito natural.
Al probarla y observar sus beneficios a nivel mental, emocional, físico, intelectual y espiritual, vas a comenzar a encontrar más momentos y excusas para sí meditar 🥰
En el siguiente artículo te dejo algunos Consejos y Sugerencias para Comenzar a Meditar 🙏