El Otoño en nuestro interior y la Medicina Tradicional China

El Otoño dentro y fuera

El Otoño es la estación del año que nos espeja el “soltar”. Los árboles comienzan a cambiar de color sus hojas para luego soltarlas y las plantas comienzan a llevar su energía paulatinamente hacia las raíces despidiéndose de sus flores; la temperatura comienza a descender, al igual que la duración de los días, mientras que la noche comienza a hacerse más larga. Luego del verano, el período más yang (energía masculina) del año, la naturaleza comienza a prepararse para una nueva energía más yin (energía femenina), un ciclo de introspección y descanso.

De esta manera, la Naturaleza nos invita a acompañarla en este proceso de ir hacia adentro: las nuevas temperaturas nos piden que no salgamos tanto, que descansemos más; los días más cortos nos regalan la sensación de querer volver a casa más temprano mientras que las noches largas nos invitan a quedarnos un ratito más en la cama por la mañana siempre que sea posible.

Así como en el verano, momento de plenitud total, se pone en práctica todo lo aprendido en las estaciones anteriores, durante el otoño se nos pide conservar los beneficios que nos dio el verano y almacenarlos (tiempo de cosecha), pero también soltar todo lo que ya no es necesario, todo lo que no nos nutre, para poder aprovechar toda esa energía que antes estaba hacia afuera y volverla hacia dentro: detenernos, reflexionar y procesar todo el crecimiento que experimentamos durante el verano.

Esto nos recuerda que somos parte de la Naturaleza y creernos separadas/os de ella, es una mera ilusión. Cuanto más nos permitamos danzar con la ciclicidad de la Naturaleza, mayor armonía podremos experimentar en nuestro día a día, beneficiándonos de lo que las estaciones del año tienen para brindarnos y enseñarnos.

Como comentaba antes, el Otoño es la época de recoger la cosecha de lo trabajado, pero también es la época en la que las plantas hacen descender su energía gradualmente hacia las raíces. En este sentido, la naturaleza nos va preparando para el Invierno, haciendo que las plantas se vayan despojando de todo aquello que ya no les sirve y que, una vez entregado a la tierra y transformado, será lo que más adelante las alimente. Es ahora entonces momento de comenzar el viaje de vuelta hacia adentro.

El Otoño según la Medicina Tradicional China

Según la Medicina Tradicional China, el elemento natural que rige durante el Otoño es el elemento del Metal. Este elemento, al igual que los otros 4 dentro de “La Rueda de los 5 elementos” (fuego, aire, metal, agua y madera), es parte de nuestro ser y en nuestro cuerpo físico-energético hay dos órganos y meridianos emparejados relacionados al elemento Metal que se activan especialmente durante esta época y que regulan la excreción y la desintoxicación, encargándose ambos de limpiar, transformar y expulsar aquello que no necesitamos en nuestro cuerpo.

Los órganos (y meridianos) asociados son: el Pulmón (yin) y el Intestino Grueso (yang). Ambos tienen la función de tomar lo que es esencial y soltar lo que es innecesario. Esta misma acción y energía es la que realiza la Naturaleza durante el otoño tanto con su flora como con nuestros órganos del P e IG.

Como órganos, los Pulmones reciben el oxígeno y lo liberan en forma de dióxido de carbono y, similarmente, a medida que los nutrientes ingresan en el Intestino Grueso, éste se encarga de liberar como desecho aquello que el sistema no necesita. Estas mismas funciones son parte de la maravillosa simbología visual que representa el otoño con el árbol que deja caer las hojas que ya no necesita…

Seguramente tengan más idea de las funciones de los P y el IG como órganos del cuerpo, por lo que me gustaría compartirles la función energética de sus dos meridianos (canales de energía que recorren nuestro cuerpo energético). El Pulmón, de energía yin <femenina>, tiene la capacidad de AutoValor, es decir, es el representante del Valor que tenemos sobre nuestra propia existencia y experiencia humana en su totalidad. Mientras que el Intestino Grueso, de energía yang <masculina>, representa la capacidad de liberación que tenemos, nuestra capacidad de soltar tanto física como mental y emocionalmente.

Cualquier disfunción de estos órganos representantes del elemento Metal en nuestra vida, puede provocar desequilibrios en nuestra sensación de plenitud y en nuestra capacidad de recibir recompensas (cosechas) que es el estado de armonía de dicho elemento. Así, un Metal en desequilibrio puede ser el responsable de generar tristeza, melancolía, preocupación y desánimo en nuestra vida y/o, en particular, en el período del año en que se sucede el otoño. Esto también hace referencia a que el órgano de la Nariz, asociado por su función al Pulmón y así a este elemento, puede verse afectado durante el otoño con mucosidad, alergia o la famosa “agüita” que cae por la nariz sin tanta consistencia.

¿Cómo equilibrar el elemento Metal en nuestro interior como representante del Otoño?

Ahora bien, te comparto algunas formas de mantenernos equilibrados durante el Otoño, estimulando el funcionamiento global en todos nuestros cuerpos del elemento Metal:

• Comienza a valorarte (Pulmón). Valora lo que brindas hacia tu alrededor, pero también valórate a ti misma/o brindándote momentos de conexión con tu Ser. Aprovecha el “ir hacia adentro” del Otoño para regalarte momentos haciendo lo que quieres hacer verdaderamente, mimándote de la forma en que sientas.
• Animate a soltar aquello que no te está nutriendo hoy en tu vida (Intestino Grueso). Para soltar, también hay que saber aceptar. Aceptar que somos seres cambiantes <cíclicos> y que lo que antes te hacía bien, funcionaba y nutría, quizás hoy ya no tiene un lugar de prioridad en tu vida. Y eso está bien. Aceptar y soltar permite que fluyas en armonía con lo que tu alma requiere de tu experiencia humana en cada momento. Liberate.
• Llorar. Una de las acciones equilibradoras del elemento Metal, es el llorar. Llorar es soltar. Permitite llorar cada vez que lo sientas. Intenta no identificarte con la razón de por qué o para qué lloras. Y si hay algo que en realidad te hace llorar mucho, llora, pero luego respira esa emoción que sientas y recordá que no sos lo que pensás, ni sos tus emociones. Las emociones son pasajeras, dejalas llegar, estar pero también irse.
  (Si sentís que estás en un período donde abunda el llanto, aunque llorar sea beneficioso en su punto justo, te sugiero comenzar a meditar, ya que ningún exceso es sano para tu salud integral).
• Utiliza el color blanco. El color blanco o el gris metálico son los representantes del elemento metal y así del P y del IG. Si sientes desequilibrios, puedes también visualizar dichos órganos envueltos en una luz blanca de sanación, armonía y purificación.
• Estimula el 1er chakra: chakra Raíz. Así como la savia de árboles y plantas durante el otoño comienzan su viaje hacia las raíces para resguardarse del frío y prepararse para el invierno, nosotrxs también podemos estimular nuestras raíces (primer chakra y piernas) ya sea realizando algunas asanas de Yoga que estimulen estos puntos, saltando, estando en contacto con la tierra y la naturaleza, etc.
• Realiza Yoga con asanas de Apertura de Pecho, que generen lugar a los pulmones y a su vez permitan el movimiento y estimulación de los brazos que es donde se ubican los meridianos del P e IG.
• Mientras hagas Yoga, o mientras estudias, o mientras tomas un mate, sé siempre consciente de tu cuerpo y suelta esas zonas que sientas que están en tensión. Es una sencilla y maravillosa manera de practicar el soltar.
• Medita para trabajar el soltar los pensamientos.

Si leíste hasta acá, ahora ya sabés cómo equilibrar el elemento Metal durante el Otoño según la Medicina Tradicional China, para reconectarte con los ciclos naturales de la Naturaleza en tu interior 😉🤍

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